Si usas gafas a diario sabes que es necesario prestar mucha atención y cuidado a las lentes, son muy delicadas.

Por su fragilidad actualmente las lentes de las gafas están fabricados en cristal orgánico, un tipo de plástico más ligero y difícil de romper con un uso diario normal. Su único punto débil es que son más fáciles de rayar.

Cuando los lentes de nuestras gafas se rayan hacen que forcemos más los ojos, esto puede provocar vista cansada, dolor de cabeza, mareos etc. Además si están muy rayadas pueden hacer que se vuelvan inservibles y debamos plantearnos cambiar las lentes de nuestras gafas.

Por estos motivos, a continuación te damos unos consejos para que puedas cuidar mejor tus lentes y alargar su vida útil.

Agua y Jabón

Es la forma más simple de tener bien limpias tus lentes, usa agua y jabón neutro/de manos.

Te aconsejamos poner tus gafas bajo el grifo y deja caer agua suavemente sobre ellas. Con la ayuda de tus dedos puedes aplicar un poco de jabón, frota suavemente los lentes y luego aclara otra vez con agua. Para acabar puedes secar los lentes con con pañuelo suave sin costuras.

Importante, revisa que la montura esté bien seca, sobretodo las partes metálicas. 

Gamuza de microfibra y spray de limpieza

Usualmente con tus gafas y estuche tendrás un pequeño paño muy suave que te ayuda a limpiar con facilidad los lentes de tus gafas, pero además puedes adquirir un spray especial para limpiar y reparar tus lentes. Son productos especialmente pensados y diseñados para el cuidado de tus lentes y así alargar más su durabilidad. Puedes comprarlo aquí.

Toallitas húmedas

 Puedes encontrarlas en tiendas especializadas y también en nuestra tienda online. Las toallitas están especialmente diseñadas para el cuidado de tus lentes. Vienen en pequeños packs cerrados, listas para utilizar. Su modo de empleo es sencillo, tan sólo debes de extraer la toallita de su envoltorio, luego debes de frotar suavemente la toallita contra el lente y dejar secar al aire. Puedes comprarlo aquí.